Urko. Íntimo Ritual de la Adoración Nocturna

"Mientras la tierra pisemos /esclavos tuyos seremos /y tu, Señor, nuestro Rey..."
(oración anónima al Cristo de Medinacelli)



URKO es, como indica su subtítulo, un cómic intimista, oscuro (nocturno), en el que la adoración es el vínculo que une a Urko y a Juan, su adorador.

Cuando comencé URKO mi única intención era hacer un cómic porno-homo-sadomaso de fetichismo del pie masculino. Algo con lo que los que participan de esta forma de vivir la sexualidad pudieran masturbarse a gusto.

Sin embargo a lo largo del proceso creativo URKO se fue transformando en otra cosa. Dibujar el URKO fue un viaje iniciático en el que estuve sumergido durante mucho tiempo. El resultado final es por tanto algo extremadamente denso y oscuro con lo que dudo mucho que nadie pueda echarse una paja. Las personas son siempre mutiladas por las etiquetas. No se puede pretender definir a alguien como homosexual fetichista del pie masculino y pensar que ya sabemos como es esta persona, porque esta definición, si bien describe "usos y maneras" no lo englobaría. Con mi URKO pasa lo mismo, definirlo de tal manera, etiquetarlo así, lo cercenaría.

En esta "incursión mental" fueron apareciendo todas mis obsesiones, todos mis fetiches reales, las fuentes de las que bebe URKO estan presentes por tanto en muchas de mis otras obras, este cómic sin embargo es en la que todas ellas aparecen de una manera más sistemática y compleja. URKO es y siempre fue el niño mimado dentro de mi producción.

Nada hay en este cómic dejado al azar. Esto repercute de manera decisiva en la sexualidad de los personajes: por su adoración podemos decir que Juan es homosexual, y que desde luego está enamorado de Urko, pero cuando miramos a este último la cosa no es tan sencilla. Urko, seguramente, es heterosexual y su disfrute en la relacción es únicamente la dominación, la relacción de poder, el placer de humillar, el vértigo y la curiosidad, inversas a las de Juan ante la adoración espontanea del otro.


El Planeta de Los Simios, El Cristianismo, Maurice y Las Noches salvajes.
Cuando comencé a buscar un nombre para mi personaje Urko salió de una manera tan natural como inconsciente.Se adaptaba perfectamente al perfil del Amo Absoluto que yo estaba buscando, porque era el nombre que ostentaba el general gorila en la serie televisiva de los setenta de El Planeta de los Simios. Y digo que fué una elección inconsciente porque cuando comencé a dibujarlo aún no era consciente de la influencia erótica que "El Planeta..." había ejercido sobre mi. Descubrí esta influencia a mitad de camino,con motivo del aniversario de la película y tras volver a visionar toda la saga. Entendí que mi entusiasmo por la película desde pequeño tenía una razón de ser muy concreta. No volví a mirar a Aurelio de la misma manera y comencé una seríe pictórica cuyo único pretexto era la belleza masculina, que se llamaría De Los Grandes Simios, hija del Planeta y de Gauguin.
El físico por tanto de mi Urko es una mezcla de humano y simio, su raya en medio con un pico muy marcado, su nariz, su estatura o la ligera prognasis de su mandíbula son heredadas de mis adorados monos, y su nombre un sentido homenaje, ya consciente.

La influencia cristiana, la religión, es, probablemente lo que más claramente se puede detectar en URKO. No es casualidad. Así como no era consciente de la influencia que "Los Simios..." habían tenido en mi educación erótica, si lo era plenamente de la que había tenido el cristianismo.

Las repercusiones del cristianismo en mi URKO van en dos direcciones:

Por un lado la estética de cómic y personaje. Podríamos decir que así como en el Cristo conviven dos naturalezas, la humana y la divina, en Urko participan dos naturalezas también, humano y mono. La parte del físico del personaje que participa de su lado humano como su pelo largo es heredada de la imagen que la tradición católica, a través de los artistas que lo plasmaron, dió al Cristo. Este paralelismo Cristo-Urko a nivel formal se plasma también en algunos de los dibujos, que hacen clara referencia a imágenes también cedidas `por la tradición. Urko, por tanto, es hijo del Cristo, hermano suyo en la medida en la que los dioses de la antiguedad clásica lo son.

Por otro lado la simbólica. El cristianismo es la religión de la Adoración. La Adoración es un movimiento espontaneo de Amor exacerbado hacia otro al que sentimos como infinitamente superior a nosotros. Esta es la clase de amor que siente Juan por Urko. El amor de Juan es hijo del pensamiento franciscano que le hace exclamar como a Francisco "¡¿quien eres tú y quien soy yo?!! o rezar con el salmista ante la visión de las manos de Urko "como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores..." En los textos la Biblia aparece como referencia una y otra vez, el Cantar de los Cantares ("Las basálticas columnas de tus piernas...") la transfiguracion, la entrada en Jerusalen...

Sobra decir que esto no es ni una burla, ni un homenaje. URKO en este sentido es mi acercamiento más sincero, a tientas, en la oscuridad, como únicamente se puede nacer a la conciencia, a lo mucho que mi alma y mi sexualidad (y quien se scandalice puede leer del Eros franciscano) le deben al Cristo.

De Maurice (E.M.Forster) URKO absorbe el estilo literario (Océanos de distancia por supuesto entre Forster y yo. El era un escritor y un genio y yo ninguna de las dos cosas) y sobre todo el impulso de sinceridad que me llevó a esribirlo.

Y si el espíritu de URKO nace del mismo manantial del Maurice, Urko personaje es absolutamente paralelo a las fieras de Collard, a los individuos solares, soles negros que iluminan desde arriba a las criaturas oscuras, sedientas de luz, de Las Noches Salvajes.