De Espronceda a La Matute

Las fotografías de pintura mural de esta entrada pertenecen a dos salas de Córdoba:

La bóveda de la desaparecida sala Velvet, que partiendo de un pantocrator oscuro, un Dios-Amo creador que hace surgir el universo por la ofrenda de su carne y su sangre, pretendía crear una cosmogonia en un universo finito, muchos de cuyos personajes estaban inspirados en obras literarias, como la Ondina del Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute, que en mi mural aparece abrazando a uno de los muchachos ahogados de su jardin submarino, o el testero dedicado a Albina y los Hombres Perro, de Alejandro Jodorowsky.

Y el mural del Descanso del Guerrero, de la sala Velouria, una exaltación de la noche y la soledad, en el mas puro romanticismo clásico, un heroe al estilo de Espronceda en un paisaje digno de una leyenda de Becquer.